Y la culpa fué del Jack Jack Jack...


Yo, ese sujeto cuya vida amorosa es comparable a la de un conejo castrado, que a la única chica que consigió ligarse fue Sakura Cazadora de Cartas y que lo más cerca que ha estado de una chica fue cuando se tropezó con una abuela ciega, yo, voy y ligo y...¡No me acuerdo de nada!

Pero nada nada, blanco total. La culpa fue de ese maligno liquido que podéis ver en la foto. El tiene la culpa, no yo, me obligó. Pues respecto a la notita de esta mañana, podemos sacar en claro tres conclusiones:

1. Que iba borracha.
2. Que además de ir borracha, iba muy muy borracha.
3. Que tenia también muy mala leche, porque podría haber dejado un teléfono o algo.

Y además, nadie vio nada, nadie se acuerda de nada, y según ellos, desaparecí toda la noche pero no notaron que faltara nadie más. ¿Será todo una broma pesada? No me extrañaría.

En fin, no me queda otro remedio que ahogar penas pintando mis figuritas de Warhammer.

Alberto

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