Mi vida está llena de desgracias. Mi día de hoy ha sido horroroso, parece que todas las fuerzas del universo se han aliado para causarme contratiempos, como si del Prince of Persia se tratara. Para empezar, hoy el metro estaba estropeado. No sólo lo han subido de precio descaradamente, sino que las instalaciones parece que las diseñó un castor en época de celo. Creo que se ha vuelto a inundar alguna estación o algo. Me ha tocado subirme al bus, con todas las abuelitas mirándome de arriba a abajo y lanzando mensajes subliminales como "si fuera mi hijo, no salia a la calle con esos pelos". ¿Porque no se meten en sus asuntos?
Además, me han echado de clase. Si no quieren que hagamos un interesante coloquio sobre el último episodio de Naruto y sus implicaciones en el desarrollo de la trama, pues que hagan las clases más interesantes. Después tenemos nosotros la culpa por buscar nuevas vías de aprendizaje.
Pero la peor sorpresa del día me aguardaba en casa. ¡ Cuando entro a mi cuarto, descubro con estupor que no funciona mi Playstation! ¡Noooo! Ahora tengo que llevarla a arreglar, y tendré que conformarme esta noche con jugar a un triste Guitar hero en la Wii. ¡Que injusta es la vida!
Ojala mañana todo vaya mejor.
Alberto
No hay comentarios:
Publicar un comentario