Esta mañana algo un tanto extraño me ha pasado mientras volvía a casa de la facultad.


Iba yo tan feliz andando escuchando mi ipod rosa preciosísimo y hablado con mi amiga Raquel. Ella se ha quedado en Mercadona porque tenía que comprar crema de manos (lo sé, yo tampoco entiendo por qué la compra ahí) y yo he seguido mi camino.


"Tenía taaanto que daaaaarte tantas cosas que contaaaaarte, tenía tanto amor..."


Y de pronto, un señor se me ha quedado mirando fijamente y ha empezado a contarme una historia muy rara sobre el fin del mundo.


"¡Esta noche redímete de tus pecados porque llega la hora del juicio final! ¡¡Arrepiéntete pecadoraaaaaaaaaa!!"


Y ha seguido andando tan tranquilamente mientras yo me he quedado absolutamente congelada, sin saber qué hacer ni qué decir. ¿Qué le pasa a la gente? ¿Esas personas no tienen que estar encerradas en unos sitios especiales para que no molesten a los que somos normales? Osea, no pueden estar sueltos por la calle, ¡que les pongan un chip o algo! Como a mi perrita Valery, que así no se pierde. Pues lo mismo.


Debo añadir que olía como mi abuela cuando viene de tomar el té con sus amigas, que en mi opinión es más bien whisky.



Un descubrimiento: http://www.shoetube.tv/ Sólo hablan de zapatos!!
Foto: NECESITO esos altavoces para mi ipod!

No hay comentarios: