Odio la navidad


Si. Lo siento pero es así. Hoy es posiblemente el dia más aburrido del año. Me voy del piso y cruzo media ciudad invadida por padres noeles trepadores hasta llegar a casa de mis abuelos. No tardan en llegar mis padres, acompañados de los insalvables "estás muy flaco" y "a saber que vida llevas". Al cabo de un rato llega mi tio, ese que en otra vida fue luchador de kick boxing, con sus palmaditas en la espalda. Tras recomponerme dos o tres huesos dorsales, mis dos sobrinas pequeñas empiezan a corretear dando vueltas y a pegarme puntazos de pie mientras se ríen inocentemente. Sólo faltaba mi tía con su "venga niñas, id a jugar con Alberto". ¡¿Por qué no las manda a jugar con el pelapatatas!?

Tras la extensa comida y la consecuente indigestión de crustáceos variados, mi abuelo tiene la bondad de sentarse a mi lado y relatarme sus experiencias. Cabe decir que sus relatos duran dos horas y sus experiencias comprenden toda su vida de "trabajo duro" y "penúrias económicas". En fin, solo queda despedirse de todos, hacer una forzada y pomposa sonrisa i desearles a todos unas felices fiestas... Sinceramente me importa un bledo lo bien que lo pueda pasar mi querida familia.

Por fin me he sentido a salvo cuando he salido de aquella casa y he vuelto a la fría rasca invernal, las sucias calles de cemento, la falsedad consumista... Pero hay que sonrreir, que es Navidad!

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